martes, 6 de abril de 2010

Paulette

El caso de la niña Paulette Gebara Farah pone en evidencia aquello de que la cárcel se hizo para los pobres. Si los involucrados no fueran personas pudientes seguramente ya estarían, el padre o la madre de la menor, recluídos en el penal más cercano.
Los titubeos del Procurador mexiquense en la entrevista con Loret de Mola ayer, es ilustrativa: los veinticinco minutos de la entrevista se la pasó tratando de evitar dar información que sugiriera o fortaleciera alguna de las hipótesis que circulan en boca de todos, principalmente con la que tiene que ver con la presunta responsabilidad de la madre de la niña.
A la mayor parte de la gente (me incluyo), nos parece que Lisette Farah tiene algo que ver con la muerte de la niña, pero el Procurador pareció mas interesado en desviar la atención sobre ella encomendándose a la ciencia, como si la necropsia y demás estudios practicados con el cuerpo de la nena fueran por sí mismos suficientes para señalar un responsable: ¡cómo se ve que no es penalista!
Lo cierto es que al dar vista a los medios, el proceso de la investigación se viciará y devendrá en otro caso Colosio, en el que todos tienen algo que decir y nadie creerá los resultados oficiales. El vació del Estado en todo su esplendor.