El aerosecuestro

A la mera hora, todo resultó una farsa. La cobertura mediática, en la que la figura de Genaro García Luna resaltó por su papel protagónico, resultó más grande que un tipo iluminado y simpático que no dejaba de reir, con dos botes de jumex rellenos de tierra y cables simulando una bomba. Leí hace rato en Bajo Reserva, de El Universal (www.eluniversal.com.mx) que entre las teorías que de inmediato surgieron, destaca la de un montaje mediático a los que es muy dado el Secretario de Seguridad Pública (Florence Casez ¿así se escribe? y Rubén Omar Romano). Y sí, parece extraño que ante el evento potencialmente catastrófico de una bomba en un avión, la Secretaría de Seguridad Pública se haya tomado la libertad de llevar sus camarógrafos que siguieron muy de cerca a los efectivos que asaltaron el avión, y que abandonando el procedimiento policial estándar, los "rehenes" hayan podido dar entrevistas a diestra y siniestra durante y después de su cautiverio, cuando ya estaban bajo custodia de la policía. ¿Qué no se supone que al rescatar rehenes se inmoviliza y trata a todos como sospechosos? ¿Por qué no les quitaron los celulares?